Mirarte a los ojos, y saber que quieres volver a verme.
Que te entretengas con tus manos en mis caderas:$
Dibujar en tu pecho mi nombre, hacerte cosquillas y que pongas esa carita de niño tan linda que tienes
Que te me adelantes cuando te voy a dar un beso
Dar mil caricias en tu espalda.
Quitarte la cara y luego ir a darte un beso y quitarmela tú:$
Ese juego de niños que tenemos los 2.
Que me muerdas el labio
Aquel silencio incómodo del que ahora nos reímos
Que se me haya quitado la verguenza al ver que tu me dabas todo el tiempo, para invertirlo en una sonrisa

Nunca quise dejar de estar en tu corazón.
Nunca me imaginé que podría estar con otra persona que no fueras tú, porque cada vez que pensaba en tí me enamoraba más de tu risa, pero las cosas cambian. No me dejaste que te ame, no pudimos pasar tan bien las noches como las paso con él.
Yo quería que fueras tú el que me despierte por la mañana; despertarme y verte observando mi cara, riéndote cuando me despertaba, pero resultó que no podías ser tú, no se que es, pero nunca podemos estar juntos, no se que es lo que pasa, pero cada vez que lo volvemos a intentar, algo pasa...
 Será el destino ? No lo sé.
Pensé que no te irías, que no me dejarías sola...
Al final me dejaste sola, pero creo que fue mejor así.

He apartado los ojos de los cristales del avión.
 Yergo mi espalda y las lágrimas vuelven a asomarse por mi rostro.
 Abrazada a la almohada, y aferrada a mi manta, atrapada en el avión. tras la bruma de mis lágrimas observo como todos duermen.
 Es como si estuviera sola en el avión. Sólo estan despiertos y energéticos los azafatos, que parecen fantasmas que corretean por los pasillos del avión.
 Voy al baño y observo mi rostro en el espejo... << Estoy horrible >>, tengo los ojos hinchados, y esas grandes ojeras oscuras hacen juego con mi labios violetas.
 Vuelvo a mi asiento. Pasará bastante tiempo hasta que alguien abra un ojo. Estoy sola en medio del silencio, sola con mis pensamientos.
 No puedo ver lo que hau detrás de la ventanilla, afuera esta oscuro y no hay luz. Todo gira a mi alrededor, como el tiovivo en el que nunca podré montar.
 Cierro los ojos. Mis ojos ya no ven nada, pero mi río de mi tristeza, porque rechazo mi propia compasión.
 Me he terminado durmiendo entre lágrimas.
                       -Me despierto de un susto, he tenido un mal sueño.

y poco a poco nos fuimos alejando, sin que quisiéramos... 

Nos alejamos como si el viento nos arrastrara a cada uno en una dirección.

Nos quedamos mirando, como desaparecíamos entre la gente idiota, gente que envidiaba, que envidia que alguien sea feliz, gente de esa que va con sonrisas falsas por la vida, para que el resto de la gente crea que es mas feliz que tú.   Cuando doblamos la esquina, dejamos de vernos por completo, parecía que habias desaparecido, que te habias ido a otro planeta, que no existías.

Un dia, nos volvimos a encontrar, ni te reconoci... eras otra persona, completamente diferente, habias perdido ese encanto...

Ese algo había desaparecido, me dieron ganas de darte una bofetada para ver dónde habias metido cada uno de tus encantos. A los que tú llamaste defectos. Encantos para mí. Ahora tú pensabas que eras perfecto, bonitos ojos, buen cuerpo, chico simpático, pelo perfecto, etc.

 Para mí habías dejado de ser tú, eras uno mas de esta mierda de sociedad, te habias convertido en una persona mas de esa gente idiota que solo quiere aparentar, de esa a la que le importa muchisimo lo que digan los demas. A la que le importaba que fuera demasiado niña, demasiado cabezota, a la que le importaba que fuerza diferente, a la que le importaba que en realidad, no podia ser como yo, como nosotros antes, la que no podia ser feliz, la que cree que ser feliz es tener una sonrisa, y no sabe que no, que al contrario, ser feliz es tener tus altibajos, estar triste, y que luego te den una alegría, para que luego sepas de verdad lo que es estar feliz, ya no eras tú. Ahí lo dejo.

Un dia me dijo mi amiga que tenía miedo al rechazo. Ahí fue cuando yo le dije que  Si la cuerda no fuera estrecha, no tendría gracia caminar sobre ella.

Me miró como si estuviera loca, pero al de un rato entendió lo que yo le quería decir, que la vida es corta, que la tiene que aprovechar, que haga lo que sienta, ya que alomejor mañana él ya no estará ahí, se habrá marchado y será demasiado tarde para decírselo, que en la vida hay que arriesgarse, el que no arriesga no gana, tampoco pierde. No puedes querer ganar una carrera, si no participas. 

 Te arrepentirás de no habérselo dicho en el momento adecuado, porque el tren solo pasa una vez en la vida, hay veces que tienes suerte, y que pasa otra vez. Pero esas son muy pocas.