Tell me lies, tell me sweet little lies.

Dime mentiras, dime dulces pequeñas mentiras.

No puedo soportar que me digas la verdad, llega un momento en el que me da igual que me mientas, quiero que me mientas, quiero que me hagas sentir bien, quiero que aunque no lo sientas lo hagas. Miénteme para no hacerme daño, hazlo para sentirme la chica más afortunada del mundo, no sé si lo sabes pero prefiero mil mentiras a volver a ver la realidad, quiero ver el mundo desde mi punto de vista, quiero verlo desde mi punto de vista, desde ese punto de vista en el que todo es perfecto, desde mi mundo, quiero que todo sea perfecto en mi mundo, un mundo en el que no estás tú, sino el tú que yo me había imaginado.

En una noche fría sólo necesito Tequila, un beso y tu compañía.

  Estamos en el sofá escuchando música. Hace frío. Nos acurrucamos uno contra el otro. Pasa un rato y… como seguimos helándonos de frío abres la botella de tequila que tenías guardada debajo de la cama. Comenzamos a  beber, sin darnos cuenta no hemos terminado la botella. Abres otra, te pregunto a ver de dónde sacas tu tantas botellas y me dice que esa era la que tenía tu madre guardada en el segundo cajón, estaba reservada para ocasiones especiales. Te ríes mientras la abres, pensando en lo que dirá tu madre, si te pilla bebiendo de esa botella que ella lleva reservando tanto tiempo. Nos bebemos la otra también sin darnos cuenta.

  Hace ya un rato que se nos ha quitado el frío y nos hemos quitado la manta y la ropa que nos sobra. Me comienzas a besar, comenzamos a hacer pactos de saliva, como yo estoy tan caliente tomo la iniciativa. Te saco el resto de  la ropa y te recorro todo el cuerpo con labios y manos, tú me vas quitando la ropa. Ahora ha cambiado el rol, ahora eres tú el que manda. Me abrazas y me tiras contra el sofá. Me comienzas a besar toda y empiezas a derretir mi piel. Hacemos el amor al ritmo de rock&roll. La noche ha terminado, pero para ti y para mí esto aún no ha acabado.